Las flores no solo son bellas en un jardín, sino que también pueden ayudar a repeler plagas y enriquecer el suelo. Aquí te presento tres flores esenciales para tu huerto que cumplen ambas funciones.
1. Borrago (Borage) El borrago es una de las flores más impresionantes y útiles que puedes cultivar. Con sus hermosas flores azules, el borrago atrae una gran cantidad de abejas, especialmente abejorros, ganándose apodos como “amiga de las abejas” o “flor de las abejas”. Esta flor no solo embellece tu jardín, sino que también ayuda a repeler insectos como la oruga del tomate y las mariposas blancas de col, probablemente debido a toda la actividad frenética de las abejas.
El borrago es fácil de cultivar y crece mejor bajo el sol directo. Es una excelente planta compañera para tomates, repollos y fresas, y también se dice que mejora el sabor de las fresas. Además, las flores de borrago son comestibles, con un sabor refrescante a pepino, perfectas para agregar a ensaladas o decoraciones de postres.
2. Consuelda (Comfrey) La consuelda es una planta increíblemente versátil que atrae abejas y otros insectos beneficiosos como avispas parasitoides, crisopas y arañas. Crece rápido y es resistente a las babosas, tolerando incluso algo de sombra. La variedad Bocking 14 es especialmente recomendable porque no se propaga descontroladamente como otras variedades.
Pero lo mejor de la consuelda no son sus flores, sino sus hojas. Ricas en nitrógeno, potasio y otros elementos traza, las hojas de consuelda son un fertilizante natural de liberación lenta. Puedes utilizar las hojas de varias maneras:
- Colocándolas alrededor de plantas que necesitan un impulso extra, como árboles frutales y vegetales como tomates y calabacines.
- Añadiéndolas al fondo de los agujeros de plantación para liberar nutrientes a medida que las raíces de las plantas crecen.
- Utilizándolas en el compost para enriquecer la mezcla.
- Haciendo un fertilizante líquido al remojar las hojas en agua durante un mes.
3. Caléndula Francesa (French Marigold) La caléndula francesa es otra flor imprescindible en el jardín. Es una planta anual que atrae a numerosos depredadores de plagas, como crisopas, moscas sírfidas y mariquitas. Su tamaño compacto la hace perfecta para plantar cerca de tomates u otras plantas altas sin que ocupe mucho espacio.
Además de su belleza, la caléndula tiene propiedades repelentes de plagas y puede ayudar a combatir nematodos en el suelo. Puedes cortar las plantas al final de la temporada y enterrarlas en el suelo, lo que liberará químicos naturales que interfieren con los nematodos.
Las flores de caléndula también son comestibles y tienen un sabor cítrico, ideal para agregar a ensaladas o como adorno en postres.
Conclusión Borrago, consuelda y caléndula son mis tres flores recomendadas para cualquier huerto, ya que no solo embellecen el espacio, sino que también ofrecen beneficios tanto para las plantas como para el control de plagas.