Los pensamientos (Viola tricolor) y las violetas (Viola spp.) son plantas que aportan un encanto especial al jardín gracias a sus coloridas flores y su versatilidad. Estas plantas son perfectas para alegrar cualquier espacio, ya que pueden florecer en varias estaciones. Aprender a cultivarlas adecuadamente garantizará que tu jardín esté lleno de color durante todo el año. Aquí te enseñamos cómo hacerlo.

1. Elección de Variedades
Al elegir pensamientos y violetas para tu jardín, considera la variedad:
- Pensamientos: Disponibles en una amplia gama de colores y patrones, desde los clásicos amarillos y morados hasta combinaciones más inusuales. Son ideales para clima fresco y son resistentes al frío.
- Violetas: Tienden a ser más pequeñas que los pensamientos y suelen tener una apariencia más rústica. Existen diferentes especies, algunas son perennes y pueden florecer durante varios años.
2. Condiciones de Cultivo
Para cultivar pensamientos y violetas con éxito, es esencial crear un entorno adecuado:
Luz
Ambas plantas prosperan en condiciones de luz moderada. Deben estar expuestas a luz solar directa durante al menos 4 a 6 horas al día, pero también toleran la sombra parcial. En los climas más cálidos, es preferible proporcionar sombra por la tarde para prevenir el marchitamiento.
Suelo
Elige un suelo bien drenado, rico en materia orgánica. Un pH entre 6.0 y 6.8 es ideal. Puedes mejorar la calidad del suelo añadiendo compost o humus. Asegúrate de que el sustrato mantenga la humedad, pero sin encharcarse.
Temperatura
Ambas plantas prefieren temperaturas frescas, entre 15°C y 20°C. Los pensamientos pueden tolerar temperaturas más bajas y florecerán en otoño e invierno, mientras que las violetas son más sensibles al frío y florecen en primavera.
3. Siembra
Semillas
Puedes comenzar a cultivar pensamientos y violetas desde semillas o comprarlos como plántulas. Si optas por semillas, siémbralas en el interior 8 a 10 semanas antes de la última helada.
- Germinado: Cubre ligeramente las semillas con tierra y mantenlas húmedas. Una vez que broten, aclimata las plántulas al aire libre antes de trasplantar.
Trasplante
Cuando las plántulas tienen al menos 4 cm de altura y ha pasado el riesgo de heladas, trasplántalas a un lugar permanente en el jardín. Mantén una distancia de 20 a 25 cm entre cada planta para garantizar un buen flujo de aire.
4. Cuidado y Mantenimiento
Riego
El riego regular es crucial. Mantén el suelo húmedo, pero evita el encharcamiento. Una vez establecidas, estas plantas son bastante tolerantes a la sequía, pero florecerán mejor con riego constante.
Fertilización
Aplica un fertilizante equilibrado (como un 10-10-10) cada 4-6 semanas durante la temporada de crecimiento para asegurar flores prolíficas. Evita la sobre-fertilización, que puede producir crecimiento excesivo de hojas a expensas de las flores.
Poda
Retira las flores marchitas para fomentar un crecimiento continuo de nuevas flores. Esta práctica, conocida como ‘deadheading’, ayudará a que la planta concentre su energía en la producción de más flores.
5. Prevención de Plagas y Enfermedades
Los pensamientos y violetas pueden ser susceptibles a plagas como pulgones, babosas y caracoles. Inspecciona regularmente tus plantas y aplica tratamientos naturales como jabón insecticida o diatomeas para combatir plagas. Asegúrate de no mojar las hojas al regar para prevenir enfermedades fúngicas.
6. Cosecha y Disfrute
Una vez que tus pensamientos y violetas estén en plena floración, disfruta de su belleza en tu jardín o usa flores frescas para decorar tu hogar. También puedes cosechar las flores para ensaladas o infusiones, ya que son comestibles.
Cultivar pensamientos y violetas es una excelente forma de aportar color y vitalidad a tu jardín a lo largo de las estaciones. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de un entorno vibrante y floreciente. Manos a la obra y empieza a sembrar alegría en tu espacio exterior!