La buganvilla es una de las plantas trepadoras más espectaculares por su floración vibrante y su capacidad de cubrir muros, pérgolas y rejas con su frondoso follaje. Si quieres multiplicarla sin necesidad de comprar nuevas, la propagación por esquejes es el método más efectivo y económico.
A continuación, aprenderás a propagar buganvilla con éxito y a cuidarla para que luzca siempre saludable y llena de flores.

1. Preparación del Medio de Enraizamiento
Para asegurar que los esquejes enraícen adecuadamente, es importante utilizar un sustrato bien drenado. Mezcla tierra para macetas con arena de río o perlita en partes iguales para mejorar la aireación y evitar que los esquejes se pudran. Antes de plantar, humedece ligeramente la mezcla, sin empaparla, para facilitar el proceso de enraizamiento.
2. Obtención de los Esquejes
Elige tallos saludables y vigorosos de la buganvilla y corta esquejes de entre 15 y 20 cm de largo.
- La mejor época para tomar esquejes es en verano si se trata de esquejes de madera semidura o en invierno si son de madera dura.
- Realiza el corte justo por debajo de un nudo, ya que en esta zona se concentran las hormonas de crecimiento que favorecen la emisión de raíces.
3. Preparación de los Esquejes
Antes de plantarlos, es recomendable seguir estos pasos:
- Elimina las hojas inferiores para evitar la pérdida excesiva de humedad.
- Corta las hojas superiores a la mitad para reducir la transpiración.
- Raspa ligeramente la base del tallo con una navaja para facilitar la absorción de agua y la producción de raíces.
- Aplica hormonas de enraizamiento en la base del esqueje para estimular el desarrollo radicular (opcional pero recomendable).
Aunque algunas personas intentan enraizar la buganvilla en agua, este método suele ser poco efectivo en comparación con el enraizamiento en sustrato.
4. Plantación de los Esquejes
Inserta los esquejes en la tierra húmeda, asegurándote de que al menos un par de nudos queden enterrados.
- Presiona ligeramente la tierra alrededor para que el esqueje se mantenga firme.
- Cubre la maceta con una bolsa de plástico transparente o una botella cortada para crear un efecto invernadero y mantener la humedad.
- Coloca los esquejes en un lugar con luz indirecta, evitando el sol directo hasta que empiecen a desarrollar raíces.
5. Trasplante de los Esquejes Enraizados
Cuando los esquejes desarrollen raíces visibles y nuevas hojas, comienza a acostumbrarlos progresivamente a la luz directa.
- El mejor momento para trasplantarlos a su ubicación definitiva es en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más suaves.
- Plántalos en suelos bien drenados y en un lugar con pleno sol para garantizar una floración abundante.
Cuidados Generales de la Buganvilla
Para que la buganvilla crezca sana y florezca profusamente, es importante brindarle los cuidados adecuados.
1. Suelo
- Necesita un suelo bien drenado y fértil.
- Lo ideal es una mezcla de tierra de jardín con compost y arena para mejorar la aireación y evitar el encharcamiento.
- Prefiere un pH entre 5.5 y 6.5.
2. Ubicación y Luz
- Requiere pleno sol para florecer abundantemente.
- Debe recibir al menos 5 horas diarias de luz solar directa.
- En climas fríos, protégela del invierno con acolchado o trasládala a un sitio resguardado.
3. Riego
- Riego moderado: un exceso de agua puede provocar la caída de brotes y el crecimiento excesivo de hojas en detrimento de la floración.
- Para inducir la floración, deja secar la tierra entre riegos y evita el riego excesivo.
4. Fertilización
- Durante la temporada de floración, aplica fertilizante una vez al mes.
- Evita fertilizantes equilibrados como 10-10-10 y opta por aquellos ricos en potasio, que favorecen la producción de flores.
- Agregar quelato de hierro ayuda a mejorar la coloración de las brácteas y prevenir deficiencias.
5. Poda
La poda es clave para mantener la buganvilla en óptimas condiciones:
- Después de la floración, corta las ramas largas para estimular nuevos brotes y una mayor producción de flores.
- Recorta las puntas de los brotes jóvenes para darle una forma compacta y densa.
- En climas fríos, evita podar en invierno, ya que las ramas pueden actuar como protección contra el frío.
6. Plagas y Enfermedades
La buganvilla es resistente, pero puede verse afectada por:
- Pulgones y cochinillas, que se pueden tratar con jabón potásico o aceite de neem.
- Hongos, en condiciones de humedad excesiva. Un riego controlado y una buena ventilación reducen estos riesgos.
Siguiendo estos pasos, lograrás propagar con éxito la buganvilla y mantenerla saludable con un crecimiento vigoroso y una floración espectacular. Su capacidad para adaptarse a diversas condiciones la convierte en una opción ideal para jardines, terrazas y balcones.
Si quieres un jardín lleno de color, la buganvilla es una elección perfecta, y con estos consejos, podrás disfrutar de su belleza sin complicaciones.