Las chalotas son una excelente opción para el huerto, ya que ofrecen un sabor superior, se almacenan durante mucho tiempo y son fáciles de cultivar. A continuación, te explicamos cómo obtener la mejor cosecha de chalotas, para disfrutar de una provisión duradera.
Tipos de Chalotas
Existen dos tipos de chalotas: las redondas y las alargadas, como las chalotas “banana”, que son un cruce entre cebolla y chalota. Las chalotas banana son más fáciles de pelar y cortar, pero ambas tienen un sabor excepcional. Lo más interesante de las chalotas es que cada bulbo se divide para formar entre 3 y 10 nuevos bulbos, lo que te permite ahorrar dinero al guardar algunos dientes para la siguiente temporada.

Preparación del Suelo
Las chalotas prefieren un suelo bien drenado con al menos 5 horas de sol directo al día. Es fundamental enriquecer el suelo con compost o estiércol bien descompuesto. Un suelo mal drenado puede provocar la pudrición de los bulbos, por lo que es importante asegurarse de que el exceso de agua pueda escapar fácilmente. Usar camas elevadas también ayuda a mejorar el drenaje.
Cómo Plantar Chalotas
Planta los bulbos de chalota a una profundidad de 5 cm, dejando al menos 15 cm de espacio entre cada uno. Si deseas obtener bulbos más grandes, puedes plantarlos a 25 cm de distancia. Asegúrate de que solo la punta del bulbo quede visible en la superficie. Si el suelo está demasiado húmedo, puedes comenzar a plantarlas en macetas o bandejas de siembra y luego trasplantarlas a su ubicación final.
Siembra de Semillas de Chalota
Las semillas son una opción más económica para cultivar chalotas. Siembra las semillas en bandejas con mezcla de tierra bien tamizada, y cubre con una capa ligera de sustrato. Mantén las semillas a una temperatura mínima de 10ºC para una germinación óptima. Las plantas pueden trasplantarse a su lugar definitivo en primavera.
Cuidado de las Chalotas
Las chalotas requieren poco cuidado, pero es esencial mantenerlas bien regadas durante el clima seco y eliminar las malas hierbas. Para fomentar el crecimiento, se recomienda añadir fertilizante rico en nitrógeno en primavera, como estiércol de gallina en pellets. También puedes aplicar una capa de mantillo para mantener la humedad y reducir las malas hierbas.
Cosecha de Chalotas
Las chalotas estarán listas para cosechar cuando las hojas se caigan y se vuelvan amarillas o marrones, generalmente a mediados del verano. Usa una horquilla para levantar los bulbos con cuidado y déjalos secar al sol. Luego, guárdalas en un lugar fresco, seco y oscuro, colgadas en bolsas de red para facilitar su conservación.
El sabor de las chalotas es único y se pueden utilizar de muchas maneras, como en aderezos para ensaladas, en sopas o simplemente picadas finamente. Seguro que disfrutarás de esta deliciosa y duradera cosecha en tu huerto!