Como muchos, adoro mi taza de café por la mañana: me despierta y me prepara para enfrentar lo que sea que el día traiga. Pero cuando llega la tarde, es el momento de cambiar a algo más suave y sin cafeína. Los tés son geniales, pero no ofrecen esa misma profundidad reconfortante que un buen café. Y el café descafeinado… ¡bah!
Pero hay una alternativa sorprendente: dos raíces que, al ser molidas, tienen un sabor muy parecido al del café. Y lo mejor de todo es que ¡puedes cultivarlas tú mismo! ¿Café cultivado en casa? ¡Quién lo hubiera pensado!

Raíz de Achicoria
La raíz de achicoria (Cichorium intybus) es la misma planta que se cultiva comúnmente por sus hojas o los chicons forzados. Está relacionada con el diente de león, que es nuestra segunda raíz de café. Ambas plantas producen una raíz principal gruesa, que es la que utilizaremos para hacer “café”.
La achicoria crece de forma silvestre en muchas regiones y es fácil de identificar por sus bonitas flores azules durante la temporada de crecimiento, y por los restos de los tallos florales en invierno. No la saques de la naturaleza sin permiso, pero puedes cultivarla en tu jardín fácilmente.
Preparación y Tostado de la Achicoria
Limpia las raíces de achicoria y recorta la parte superior. Hay dos formas de secar las raíces: cortarlas en rodajas finas y secarlas en un deshidratador o en el horno a baja temperatura (200°F o 90°C) durante una o dos horas. Luego, tuesta las piezas secas en el horno a 350°F (175°C) durante 20 a 45 minutos, dependiendo del tamaño de las piezas. El tostado le da un sabor profundo y una fragancia maravillosa.
Cuando las raíces estén listas, muélelas hasta obtener un polvo similar al café y prepáralo en una cafetera, prensa francesa o filtro según tu preferencia.
Raíz de Diente de León
El diente de león, conocido como “mala hierba” por muchos jardineros, es una de las plantas más maravillosas. Además de ser un excelente atractivo para las abejas, todas sus partes son comestibles. Las raíces de diente de león pueden convertirse en un sustituto del café igualmente delicioso.
Al igual que la achicoria, excava las raíces de diente de león, límpialas bien y córtalas en trozos pequeños. Luego, deshidrátalas y tuéstalas a 350°F (170-180°C) durante 20 a 45 minutos. El olor que desprende al tostarse es increíblemente dulce, casi como brownies de chocolate.
Muele las raíces tostadas y almacénalas en un recipiente hermético y etiquetado. Para preparar la infusión, hierve las raíces con agua antes de filtrarlas. Utiliza una cucharadita colmada por cada taza de agua.
Cómo Cultivar Achicoria
La achicoria es fácil de cultivar a partir de semillas. Siembra las semillas directamente en el suelo en primavera, a unas 30 cm de distancia. También puedes sembrarlas en macetas antes de trasplantarlas cuando las plántulas sean lo suficientemente fuertes. La achicoria necesita al menos seis horas de sol directo al día y un suelo bien drenado. Las raíces se pueden recolectar a partir del otoño.
Prueba de Sabor: Achicoria vs Raíz de Diente de León
Ahora viene la parte más emocionante: probar ambos sustitutos del café. La achicoria tiene un aroma profundo y amaderado, similar al café, con un sabor ligeramente amargo. Es una opción bastante decente para los amantes del café.
La raíz de diente de león tiene un aroma ligeramente dulce y a caramelo. Su sabor es más ligero, con toques de chocolate y nuez. Tiene una dulzura natural, por lo que no necesita azúcar. Personalmente, me impresionó mucho.