¿Te gustaría disfrutar de mangos frescos cultivados por ti mismo? Aunque los mangos son árboles tropicales que normalmente crecen en climas cálidos, es posible cultivarlos en macetas dentro de casa o en el balcón. Con esta guía paso a paso, aprenderás todo lo necesario para sembrar y cuidar tu propio árbol de mango, incluso si no tienes experiencia en jardinería.
1. Selección y Preparación de la Semilla
El primer paso es conseguir una semilla viable. Para esto:
- Elige un mango maduro de buena calidad. Las variedades como Tommy Atkins, Kent o Ataulfo son excelentes opciones.
- Lava bien el hueso para eliminar todos los restos de pulpa.
- Seca el hueso al aire libre durante 24-48 horas.
Una vez seco, ábrelo con cuidado usando un cuchillo afilado. En su interior encontrarás la semilla, que parece un frijol grande. Esta semilla es la que plantaremos.
Consejo: Si el hueso está demasiado duro, puedes remojarlo en agua tibia durante un día para ablandarlo.
2. Germinación de la Semilla
Para que la semilla germine, necesitamos crear un ambiente cálido y húmedo. Sigue estos pasos:
- Envuelve la semilla en papel absorbente húmedo.
- Colócala dentro de una bolsa de plástico con cierre hermético.
- Guarda la bolsa en un lugar oscuro y cálido (entre 24°C y 29°C).
Revisa cada 3 días para asegurarte de que el papel se mantenga húmedo. En 2 a 4 semanas, deberías ver cómo aparece una pequeña raíz.
Alternativa: Si prefieres, puedes plantar la semilla directamente en una maceta pequeña con sustrato húmedo, aunque la germinación puede tardar un poco más.

3. Elección de la Maceta y Sustrato Adecuado
Los mangos necesitan espacio para desarrollar sus raíces, así que elige una maceta con estas características:
- Tamaño inicial: Al menos 30 cm de diámetro y profundidad.
- Material: Barro cocido (mejor para la aireación) o plástico resistente.
- Drenaje: Debe tener agujeros en la base para evitar encharcamientos.
Preparación del sustrato:
- Mezcla 60% de tierra para macetas.
- 20% de perlita o vermiculita para mejorar el drenaje.
- 20% de compost orgánico para nutrientes.
Evita usar tierra de jardín común, ya que puede compactarse y afectar el crecimiento de las raíces.
4. Plantación y Primeros Cuidados
Una vez que la semilla haya germinado y tenga una pequeña raíz, sigue estos pasos:
- Llena la maceta con el sustrato preparado.
- Haz un pequeño hoyo de 2-3 cm de profundidad.
- Coloca la semilla con la raíz hacia abajo y cúbrela ligeramente con tierra.
- Riega con moderación para humedecer la tierra sin encharcar.
Ubicación ideal:
- Coloca la maceta en un lugar donde reciba al menos 6 horas de sol directo al día.
- Si vives en un clima frío, considera usar una lámpara de cultivo en invierno.
5. Riego y Fertilización
Riego:
- Mantén la tierra húmeda, pero no empapada.
- Deja que la capa superior (2-3 cm) se seque antes de volver a regar.
- Reduce el riego en invierno para evitar la pudrición de raíces.
Fertilización:
- Comienza a fertilizar 4 semanas después de la siembra.
- Usa un fertilizante balanceado (10-10-10) cada 2 meses durante la primavera y el verano.
- Opciones orgánicas: Humus de lombriz o té de compost.
6. Trasplante y Poda
A medida que el árbol crece, necesitarás trasplantarlo a una maceta más grande:
- Señal para trasplantar: Cuando las raíces asomen por los agujeros de drenaje.
- Nueva maceta: Aumenta el tamaño gradualmente (por ejemplo, de 30 cm a 50 cm de diámetro).
Poda:
- En el primer año, corta la punta principal para estimular el crecimiento de ramas laterales.
- Elimina ramas secas, enfermas o que crezcan hacia adentro.
- Controla la altura podando las ramas superiores si es necesario.
7. Posibles Problemas y Soluciones
- Hojas amarillas: Puede ser exceso de riego o falta de nutrientes. Ajusta el riego y fertiliza.
- Plagas: Los ácaros y cochinillas pueden aparecer. Usa jabón insecticida o aceite de neem.
- Falta de floración: Si el árbol no florece después de varios años, puede necesitar más sol o un cambio en la fertilización.
8. ¿Cuándo Dará Frutos?
Un mango cultivado en maceta puede tardar entre 3 y 5 años en producir frutos, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo. Algunas variedades enanas, como ‘Cogshall’ o ‘Irwin’, son más adecuadas para macetas y pueden fructificar antes.
Conclusión
Cultivar un mango en maceta es un proyecto gratificante que requiere paciencia pero ofrece grandes recompensas. Con los cuidados adecuados, podrás disfrutar de un hermoso árbol tropical en tu hogar y, con suerte, de sus deliciosos frutos.