Un invernadero es una inversión fantástica para extender tu temporada de cultivo y mejorar la productividad de tu jardín. Sin embargo, elegir el adecuado puede ser un desafío, con tantas opciones disponibles. Aquí te dejo una guía completa para tomar la mejor decisión y aprovechar al máximo tu nuevo invernadero.
Qué Tamaño de Invernadero es el Mejor?
El tamaño de tu invernadero depende del espacio disponible y de lo que deseas cultivar. Si eres un jardinero apasionado, probablemente querrás un espacio grande para cultivar una variedad de plantas durante todo el año. Un invernadero de 6×8 pies (1.8×2.4 metros) es ideal para muchos, ofreciendo suficiente espacio para plántulas en primavera y cultivos como tomates en verano.
Considera también el espacio alrededor del invernadero para facilitar el mantenimiento y la limpieza. Un camino alrededor facilitará tareas como la limpieza de cristales o la instalación de barriles de agua. Además, si optas por un invernadero adosado a una pared, aprovechas el calor reflejado que se mantiene, especialmente útil durante los meses fríos.
Vidrio o Policarbonato?
La elección del material para el invernadero es crucial. El vidrio ofrece mejor transmisión de luz y estética, pero puede romperse fácilmente. La opción moderna de vidrio templado es más resistente y fácil de limpiar, aunque más costosa.
El policarbonato, por otro lado, es más barato, resistente y seguro, ideal para zonas con viento o niños alrededor. Sin embargo, tiene una menor transmisión de luz y puede volverse quebradizo con el tiempo, aunque ofrece un mejor aislamiento.
Flujo de Aire e Insulación
Un buen flujo de aire es fundamental para evitar enfermedades y plagas. Asegúrate de que tu invernadero tenga ventilación adecuada, tanto en el techo como en los laterales, para permitir la circulación del aire. Los sistemas automáticos de apertura de ventilación, que se abren según la temperatura, son una excelente opción para mantener la temperatura adecuada sin esfuerzo.
Si tu invernadero se encuentra en una zona muy fría, puedes usar burbujas de plástico en el interior para mejorar la insulación durante el invierno.
Fundamentos y Suelo del Invernadero
Un invernadero necesita una base firme y nivelada. Opta por una base de hormigón, ladrillos o los kits de base que ofrecen muchos proveedores de invernaderos. El suelo dentro del invernadero puede ser de grava o losas, pero asegúrate de que sea fácil de mantener. Las losas de piedra actúan como un acumulador de calor, liberándolo durante la noche, lo que ayuda a mantener temperaturas estables.
Accesorios Esenciales para el Invernadero
Para un funcionamiento eficiente, incluye un banco de trabajo o “estación de cultivo” donde puedas poner tus plantas y herramientas. También, asegúrate de tener suficiente espacio para almacenar macetas y sustratos. Un termómetro para monitorear las temperaturas es esencial, especialmente al principio de la temporada o durante el calor del verano.
El sombreado también es importante, especialmente en los meses de calor. Puedes optar por pintura de sombra o cortinas interiores para proteger tus plantas del exceso de calor.
Uso de Agua de Lluvia
El agua de lluvia es la mejor para las plantas. Revisa si tu invernadero tiene sistema de canaletas para recolectar agua de lluvia, lo que facilitará mantener tus cultivos hidratados sin gastar en agua potable.
Elegir un invernadero adecuado depende de varios factores como el espacio, el material y la ventilación. Considera tus necesidades de cultivo, tu clima y tu presupuesto para tomar la mejor decisión. ¡Un buen invernadero puede transformar tu jardín, permitiéndote cultivar durante todo el año y proteger tus plantas del clima extremo!