Si eres amante del ajo, sabes lo esencial que es para la cocina. Sin embargo, a veces nos decepciona ver que nuestros bulbos son más pequeños de lo esperado. Para lograr los ajos más grandes y saludables, aquí te comparto mis mejores consejos que te permitirán duplicar el tamaño de tus bulbos. ¡Vamos a plantar!
Cuándo Plantar el Ajo
La clave para obtener ajos grandes comienza con el momento adecuado para plantar. Aunque pueda parecer raro plantar en otoño cuando otras cosechas se están agotando, el ajo es muy resistente y plantar ahora les dará la ventaja para crecer grandes. El ajo necesita una temporada fría para desarrollarse correctamente, lo que se conoce como “vernalización”. Este proceso asegura que el ajo forme un bulbo adecuado.
En climas templados, lo ideal es plantar el ajo a fines de otoño, alrededor de tres semanas después de la primera helada promedio. En climas más fríos, se debe plantar antes, y en zonas más cálidas, como la zona 10 o superior, puede ser necesario refrigerar los dientes durante 10 semanas para simular el invierno.
Preparación del Suelo
El ajo prefiere suelos bien drenados y soleados. Si tienes un suelo pesado, es recomendable plantarlo en camas elevadas para evitar que el agua se quede estancada y cause la pudrición de los bulbos. Asegúrate de retirar las malezas y cualquier residuo de cultivos anteriores. Luego, agrega compost casero para enriquecer el suelo, además de un fertilizante de liberación lenta, como el de pescado, hueso y sangre, o un fertilizante orgánico para vegetales.
Cómo Plantar los Dientes de Ajo
Rompe los bulbos de ajo en dientes individuales, y planta los dientes más grandes para obtener bulbos más grandes. Colócalos a unos 15 cm de distancia, tanto en línea como entre filas. Cada diente se convertirá en un bulbo completo, por lo que el espacio es esencial para permitir que los bulbos crezcan grandes y saludables.
Planta los dientes a una profundidad de unos 10 cm, con la parte puntiaguda hacia arriba. Esta profundidad asegura una tasa de supervivencia más alta y protege los dientes del frío extremo.
Tipos de Ajo: Hardneck vs Softneck
El ajo se clasifica en dos tipos principales: hardneck y softneck.
- Hardneck: Este tipo es ideal para climas fríos y tiene menos dientes, pero más grandes. Tiene un sabor más fuerte y es perfecto para quienes buscan un ajo robusto. Además, produce los “escapes”, los tallos florales, que se pueden utilizar en pesto o como condimento.
- Softneck: Es el tipo más común en los supermercados y se adapta bien a climas más cálidos. Produce muchos dientes pequeños y tiene una vida útil más larga, conservándose hasta un año.
Cuidado Anual del Ajo
El ajo es fácil de cuidar una vez plantado. Asegúrate de mantener el suelo húmedo, pero nunca encharcado. Si el clima es seco, riega con regularidad, y si se forman malezas, retíralas a mano para no dañar las raíces superficiales del ajo.
En invierno, puedes cubrir el ajo con una capa de hojas caídas para darle más aislamiento y protegerlo del frío. En primavera, asegúrate de eliminar las malezas y de mantener una humedad constante en el suelo. Deja de regar una vez que los bulbos comiencen a madurar, cuando las hojas empiecen a amarillear.
Cosecha del Ajo
El ajo está listo para cosechar cuando las hojas más cercanas al suelo se vuelven amarillas y se marchitan. Usa una horca para levantar el bulbo con cuidado y, luego, deja que se seque al sol durante unos días. Después, guárdalo en un lugar fresco, oscuro y seco para asegurar que se conserve durante varios meses.