Si estás buscando una nueva aventura en jardinería, considera cultivar cerezos de tierra. Deliciosas, nutritivas y fáciles de cultivar, estas plantas producen pequeñas bayas dulces encerradas en cáscaras papiráceas. Las plantas de cerezo de tierra se extienden y sombrean las malas hierbas, produciendo de manera continua durante varias semanas en el final del verano.
¿Qué son los Cerezos de Tierra? También conocidos como cerezas de fresa o tomates husk, las especies más adecuadas para el jardín, como Physalis pruinosa, son nativas de México y se han hecho famosas en los jardines de todo el mundo. Variedades populares como la Aunt Molly’s, originaria de Pennsylvania, Cossack Pineapple de Polonia, y Goldie de Austria, son fáciles de cultivar en cualquier clima cálido donde crezcan tomates. Physalis peruviana, una variedad similar, también conocida como baya Inca, grosella de Cabo o confusamente, cerezo de tierra, es igualmente popular.
Los cerezos de tierra son muy queridos en los jardines de niños debido a lo divertido que es cosecharlos y comerlos. Son notablemente dulces, con un sabor tropical y un leve toque a tomate, y se disfrutan frescos. Son una excelente fuente de vitaminas A y C, además de varios antioxidantes. No requieren azúcar ni cocción para ser deliciosos.
Cómo Cultivar Cerezos de Tierra Como los plantones de cerezo de tierra no suelen estar disponibles, probablemente tendrás que cultivarlos desde semillas. Las semillas pequeñas tienen una capa dura que hace que germinen lentamente, por lo que es mejor comenzar a cultivarlas unas dos semanas antes que los tomates, o de seis a ocho semanas antes de la última helada primaveral. Mantén las temperaturas por encima de 21°C (70°F) para promover una buena germinación, utilizando una manta calefactora o un sistema de calor para facilitar el crecimiento. Asegúrate de colocar las plántulas bajo luces brillantes dentro de casa y acláralas gradualmente, como lo harías con los tomates.
Condiciones para el Crecimiento Óptimo Los cerezos de tierra prefieren suelos fértiles y bien drenados, pero no requieren niveles altos de nitrógeno. Se recomienda añadir compost de buena calidad en cada hoyo de plantación, así como un fertilizante orgánico recomendado. Planta cuando el suelo se haya calentado, utilizando túneles o campanas si es necesario para proteger las plantas de vientos fríos primaverales.
El Crecimiento de los Cerezos de Tierra A diferencia de las plantas relacionadas que crecen hacia arriba, Physalis pruinosa extiende sus ramas horizontalmente, desarrollando algo de crecimiento vertical más tarde en la temporada. Los frutos caen al suelo cuando están maduros, por lo que cubrir el suelo con cartón o algún otro mantillo ayuda a mantenerlos limpios. El mantillo también ayuda a moderar la humedad del suelo, lo cual es crucial para evitar que los frutos se partan cuando el suelo cambia rápidamente de seco a húmedo.
Cuidando tus Cerezos de Tierra Es importante estar atento a las orugas del tomate, que pueden atacar las plantas de cerezo de tierra. Si notas hojas mordidas en las puntas de los tallos, sigue el rastro de excrementos de las orugas para localizarlas, o utiliza una linterna UV para encontrarlas de noche.
Cultivar Cerezos de Tierra en Contenedores Los cerezos de tierra se pueden cultivar en contenedores. Para un buen desarrollo, utiliza una maceta de 40 litros (10 galones) por planta. Los contenedores elevados facilitan la recolección de frutos, especialmente en jardines de niños, ya que estos son menos propensos a dañar las ramas.
Cosecha de Cerezos de Tierra Los cerezos de tierra caen de la planta cuando están maduros y sus cáscaras los protegen de los elementos durante unos días. Recolecta los frutos cada dos o tres días, levantando suavemente las ramas con una mano mientras recoges los frutos con la otra. Si los cultivas en contenedores elevados, puedes barrer los frutos caídos con una escoba. Los frutos que no se consumen de inmediato pueden guardarse a temperatura ambiente en su cáscara por hasta una semana.
Usos en la Cocina Las cerezas de tierra tienen múltiples aplicaciones en la cocina, tanto dulces como saladas. Son perfectas para tartas, bizcochos, ensaladas, salsas, y acompañan muy bien con quesos de sabor fuerte. Puedes hacer una salsa de cereza de tierra con tomates y pimientos, o incluso usar cerezas de tierra asadas como una especie de pasta dulce y salada para untar en pan. Además, pueden ser conservadas como mermelada, salsa o chutney, o incluso congeladas para su uso posterior.
Cultivar cerezos de tierra es una experiencia gratificante que puede transformar tu jardín con un sabor delicioso y una cosecha continua en verano.