Perfecta para paisajes pequeños, la hortensia Little Lime (Hydrangea paniculata ‘Jane’) ofrece la apariencia y el estilo de una hortensia tradicional sin necesidad de un gran espacio. Mientras que muchas hortensias pueden alcanzar hasta 20 pies de altura, la hortensia Little Lime crece de manera más compacta, alcanzando solo de 3 a 5 pies. Estas plantas compactas son ideales para setos, plantaciones en los cimientos e incluso en arreglos florales. Como su nombre indica, sus flores comienzan de color lima y, a lo largo de la temporada, se tornan blancas y finalmente burgundy.

Conoce la hortensia Little Lime
La hortensia Little Lime es un tipo de hortensia paniculada, cuyas flores en forma de cono aparecen entre el verano temprano y medio. A diferencia de otras hortensias, los colores de las flores de la Little Lime no se ven afectados por el pH del suelo. Además, como sus botones florales se desarrollan en madera nueva, no perderás flores debido a heladas inesperadas. Esta hortensia crece bien en las zonas de rusticidad de plantas del USDA 3 al 8.
Lo que hace especial a la hortensia Little Lime
La hortensia Little Lime es el resultado de un cuidadoso proceso de selección genética entre plantas de padres más grandes, como la hortensia ‘Limelight’. Mientras que la ‘Limelight’ puede alcanzar los 8 pies de altura, la Little Lime se mantiene pequeña, creciendo entre 3 y 5 pies tanto en altura como en ancho. Es importante destacar que las hortensias Little Lime están patentadas, por lo que no se deben hacer esquejes para compartirlas.
Además, los horticultores han perfeccionado la hortensia Little Lime Punch, que presenta flores en tonos de verde, blanco y rosa, y florece desde principios hasta finales de verano.
El lugar ideal para su cultivo
Estas hortensias se ven mejor cuando se cultivan en suelos bien drenados y en áreas que reciban sol parcial o total. Si vives en un clima caluroso y húmedo, lo ideal es proporcionarles sol por la mañana y sombra parcial por la tarde. La hortensia Little Lime es adecuada para usar en bordes mixtos, jardines de flores y, gracias a su hábito compacto, también puede cultivarse en contenedores.
Plantar la hortensia Little Lime
Para evitar sorpresas desagradables, prepara bien el sitio de plantación. Si tu suelo no drena bien, agrégale materia orgánica, como compost bien descompuesto. Además, asegúrate de que el pH del suelo sea ligeramente ácido (de 5.5 a 6.5). Si vas a plantar en una maceta, asegúrate de que el contenedor y el sustrato proporcionen un buen drenaje.
Es importante agregar mulch alrededor de las raíces para mantenerlas frescas, húmedas y protegidas del calor y la sequía.
Riego y fertilización
Debes estar atento al riego, especialmente durante el primer año de crecimiento. El suelo debe estar húmedo, pero no empapado. Si el suelo está seco, riega la planta. El mulch ayudará a mantener la humedad.
En cuanto a la fertilización, evita usar fertilizantes para hortensias que se destinan a las variedades que cambian de color según el pH del suelo. La hortensia Little Lime prefiere un suelo ácido, por lo que un fertilizante de liberación lenta y de uso general es ideal para estimular su crecimiento en primavera.
Poda de la hortensia Little Lime
Al ser una planta compacta, solo requiere una poda anual. Como sus flores crecen en madera nueva, puedes podar los tallos muertos en invierno. Los tallos muertos suelen ser quebradizos y huecos. Para asegurarte de que no estás podando una rama viva, raspa ligeramente su superficie. Si ves verde, deja el tallo.
Posibles problemas
La buena noticia es que las hortensias Little Lime son naturalmente resistentes al mildiu polvoriento. Sin embargo, pueden verse afectadas por otros patógenos y plagas como áfidos, moscas blancas y ácaros. Inspecciona las hojas regularmente y, si detectas problemas, puedes manejarlos a mano o con jabón insecticida.
La hortensia Little Lime es perfecta para jardines pequeños, ya que se mantiene compacta y fácil de cuidar. Si vives en las zonas de rusticidad adecuadas (de 3 a 8), puedes cultivarlas en contenedores, como plantas de borde o en jardines de flores. Asegúrate de plantarlas en suelos bien drenados y, si lo deseas, fertilízalas en primavera con un fertilizante de liberación lenta.