Los girasoles son un clásico imprescindible en los jardines de verano, pero los girasoles que reflorecen, como los de hoja plateada y los de playa, llevan esta floración a otro nivel. Estos girasoles son más fáciles de cultivar que los girasoles comunes, tienen una floración prolongada y brindan beneficios tanto a la fauna como a la estética de tu jardín. A continuación, te explico todo lo que necesitas saber para cultivar estos girasoles tan especiales.
Girasoles de Hoja Plateada (Helianthus argophyllus)
Originarios de la costa del Golfo de EE. UU., los girasoles de hoja plateada tienen hojas cubiertas con diminutos pelos que les permiten resistir la sequedad y alejar a insectos y animales. Sus flores, de tamaño similar a un platillo, tienen centros color chocolate que atraen a mariposas y abejas, promoviendo su salud al reducir patógenos comunes. Además, sus semillas, ricas en aceites, atraen a aves como jilgueros y carboneros.
Estos girasoles pueden crecer hasta 12 pies (4 metros), pero a menudo se inclinan debido a las condiciones climáticas adversas, como los huracanes. Este comportamiento hace que necesiten un soporte, ya sea una cerca o una jaula. A pesar de su tamaño, no te preocupes si algunas ramas se rompen; las plantas parecen beneficiarse de los vientos fuertes, lo que también las poda de forma natural.
Girasoles de Playa (Helianthus debilis)
Los girasoles de playa, también conocidos como girasoles de dunas o de hojas de pepino, son nativos de las costas del sureste de EE. UU. Son resistentes al calor húmedo y a las salpicaduras de sal, lo que los convierte en una opción ideal para suelos difíciles. Su período de floración puede durar hasta tres meses, brindando un color brillante durante la segunda mitad del verano.
A lo largo de los años, los criadores han desarrollado variedades con nuevos colores y formas. Entre ellas, destaca la variedad “Vanilla Ice”, que crece hasta 1,5 metros de altura y produce flores cremosas desde mediados del verano hasta el otoño. Además, la serie “Soluna”, conocida por sus colores que varían entre amarillo limón y bronce oxidado, es perfecta para ramos y jardines.
Cómo Cultivar Girasoles que Reflorecen
Al igual que los tomates, los girasoles son plantas de temporada cálida que no toleran las heladas. Siembra las semillas a principios de primavera, aproximadamente tres semanas antes de la última fecha de heladas de tu zona. Puedes comenzar a sembrarlas en macetas y mantenerlas dentro hasta que el suelo se haya descongelado, asegurándote de que estén bien protegidas hasta que la temperatura se estabilice.
Una vez que los girasoles hayan comenzado a crecer, es recomendable pinzar los primeros brotes. Esto fomentará una ramificación más fuerte, lo que garantizará una mayor producción de flores y prolongará la floración durante más tiempo. Además, recuerda que los girasoles de hoja plateada pueden cruzarse con los girasoles comunes, por lo que es importante tener cuidado al guardar las semillas. Para evitar que las aves las coman, cubre las flores con bolsas de papel cuando los pétalos caigan, y espera hasta que los tallos se vuelvan marrones antes de cosechar las semillas.
Cosecha y Conservación
La cosecha de girasoles de hoja plateada puede prolongarse bien entrada la temporada de otoño, mucho después de que otros girasoles hayan terminado de florecer. Para conservar las semillas, una vez que los pétalos caigan, cubre las flores con una bolsa de papel para proteger las semillas de las aves. Asegúrate de dejar que los tallos se sequen completamente antes de traer las semillas adentro para su secado final.
Beneficios Adicionales
Estos girasoles no solo embellecen tu jardín, sino que también proporcionan néctar para mariposas, polen medicinal para las abejas y semillas que atraen a una variedad de aves. Su capacidad para reflorecer durante varios meses los convierte en una opción perfecta para aquellos que desean disfrutar de su jardín durante más tiempo.
Los girasoles que reflorecen son una excelente opción para quienes buscan atraer vida silvestre y añadir un toque de color a su jardín. Además, la posibilidad de cultivar estas variedades desde semillas las hace más asequibles, lo que te permite llenar tu jardín con girasoles de alta calidad y belleza.