El maní (Arachis hypogaea), también conocido como cacahuete, es una leguminosa oleaginosa de alto valor nutricional y económico. Su cultivo es fundamental en regiones tropicales y subtropicales, especialmente en África Occidental, Asia y América Latina. Además de ser una fuente importante de proteínas y grasas saludables, el maní mejora la fertilidad del suelo gracias a su capacidad de fijar nitrógeno.
En este artículo, detallaremos paso a paso cómo cultivar maní de manera eficiente, optimizando rendimientos y minimizando riesgos fitosanitarios.
1. Selección del Terreno y Preparación del Suelo
Tipo de Suelo Ideal
El maní requiere suelos bien drenados para evitar encharcamientos que afecten su desarrollo. Las características ideales son:
- Textura: Franco-arenosa o franca, con buena aireación.
- pH: Entre 6.0 y 6.5 (ligeramente ácido).
- Evitar: Suelos arcillosos, salinos o con alta compactación, ya que dificultan la penetración de los gynóforos (estructuras que forman las vainas bajo tierra).
Rotación de Cultivos
Para prevenir enfermedades y agotamiento del suelo, se recomienda:
- Rotar con cereales (maíz, sorgo) u otras leguminosas.
- No sembrar maní en la misma parcela antes de 3–4 años.
Preparación del Suelo
- Labranza: Realizar un arado profundo (15–20 cm) después de las primeras lluvias.
- Nivelación: Eliminar terrones y residuos vegetales para facilitar la siembra.
- Sistemas de siembra: En camellones (suelos pesados) o a nivel (suelos bien drenados).
2. Siembra: Claves para un Buen Establecimiento
Época de Siembra
Depende del clima local:
- Zonas tropicales: Al inicio de la temporada de lluvias (mayo–julio).
- Contraestación: En algunas regiones, se puede sembrar en julio–agosto.
Elección de Variedades
- Ciclo corto (90 días): Variedades Spanish o Valencia (granos pequeños).
- Ciclo largo (120–150 días): Variedades Virginia (granos grandes).
Manejo de Semillas
- Calidad: Usar semillas certificadas con alto poder germinativo.
- Tratamiento: Aplicar fungicidas e insecticidas para proteger las plántulas.
Densidad de Siembra
- Variedades pequeñas: 40 cm entre surcos x 15 cm entre plantas.
- Variedades grandes: 60 cm entre surcos x 15 cm entre plantas.
- Profundidad: 3–5 cm, con ligero tapado para asegurar contacto con la humedad.
3. Fertilización y Nutrición del Cultivo
Fertilización Básica
- Nitrógeno: El maní fija nitrógeno atmosférico mediante bacterias (Rhizobium), por lo que requiere poco aporte externo.
- Fósforo y Potasio: Aplicar 100 kg/ha de NPK (15-15-15) al momento de la siembra.
- Calcio: Esencial para el desarrollo de las vainas. En suelos pobres, aplicar yeso agrícola (sulfato de calcio).
Enmiendas Orgánicas
- Incorporar estiércol bien descompuesto (6 toneladas/ha) para mejorar la estructura del suelo.
4. Manejo Agronómico del Cultivo
Control de Malezas
- Primer deshierbe: A los 15 días después de la siembra.
- Segundo deshierbe: A los 30–40 días (antes de la floración).
- Evitar labores profundas después de la formación de gynóforos para no dañar las vainas.
Aporque
Amontonar tierra alrededor de las plantas al inicio de la floración (30 días) para facilitar el enterrado de las vainas.
Riego
Aunque tolera sequía, el riego es clave en dos etapas:
- Floración (para una buena polinización).
- Llenado de vainas (para evitar estrés hídrico y aflatoxinas).

5. Control de Plagas y Enfermedades
Principales Enfermedades
- Cercosporiosis: Manchas foliares que reducen la fotosíntesis.
- Roya: Amarillamiento y caída prematura de hojas.
- Aspergillosis: Hongo que produce aflatoxinas (tóxicas para humanos y animales).
Plagas Comunes
- Termitas: Atacan raíces y vainas.
- Áfidos y nematodos: Disminuyen el vigor de las plantas.
Métodos de Control
- Preventivos: Rotación de cultivos y uso de semillas sanas.
- Químicos: Fungicidas e insecticidas autorizados (solo si es necesario).
6. Cosecha y Post-Cosecha
Momento Óptimo de Cosecha
- Cuando las hojas comienzan a amarillear y las vainas están bien formadas.
Métodos de Recolección
- Manual: Arranque cuidadoso para evitar pérdidas.
- Mecánico: Usar cosechadoras especializadas en suelos ligeros.
Secado y Almacenamiento
- Secado al sol: Colocar las plantas en andinos hasta que las vainas alcancen 8–12% de humedad.
- Almacenamiento: Guardar en sacos en lugares secos y ventilados para evitar hongos.
Conclusión
El cultivo de maní puede ser altamente rentable si se siguen buenas prácticas agrícolas. Desde la selección de semillas hasta el manejo post-cosecha, cada etapa influye en la calidad y el rendimiento final. Con esta guía, los agricultores podrán optimizar su producción y reducir pérdidas por enfermedades o malas prácticas.